martes, 17 de enero de 2012

FIN DE OTRA ETAPA

Bueno bueno,
parece que en esta vida todo lo bueno se hace esperar, pero también es cierto que todo llega. Y a mi ya me ha   llegado el final de la quimio!!!!.
Ha sido un final muy esperado pero también muy temido. Al coincidir las navidades con esta última etapa los sentimientos han estado a flor de piel.Trás la quinta sesión y pasar las navidades en casa el tiempo pasó más rápido porque cuando te lo pasas bien ocurre así.
Y lo más destacado sin duda como siempre es el calor de los mios. Dicen que la familia no la puedes elegir, te toca una u otra. Y el tener la suerte de que te toque una familia que mires a quien mires te aporta felicidad es una suerte hoy día. Y en fechas tan señaladas como las navidades donde dicen que afloran rencillas y malos rollos en  nuestro caso sólo afloró la risa, el cariño, los abrazos, los besos y el amor.
La verdad es que yo he sido la niña mimada estas  navidades. Mis tías han estado todo el tiempo pendiente de mi, mis primas pegaditas a mi siempre con cariño mezclado con un poquito de cachondeo.
Pero es curioso algo que ha ocurrido estas navidades: Cuando me diagnosticaron la enfermedad ya os comenté que mi primera idea era que me  moría. Que no llegaría a celebrar mi cumpleaños, que no veria pasar el tiempo con los mios, que no despediría el 2011 y no le recordaría a mi amor todo lo que le quiero cada día. Cuando ves que no te vas, que te vas a curar ya no piensas tan negativamente pero pensaba que por un lado iban a ser unas navidades tristes por encontrarme luchando con esta enfermedad. Pues la vida es una caja de sorpresas y creo que estas navidades han sido de las más felices de mi vida. He reido como nunca, he cantado, he gritado y cuando las fuerzas me han dejado he podido marcarme algún bailecito de la wii.
Dicen que la actitud en esta enfermedad es un 50 por ciento de curación. Pues con el subidón de estas fiestas yo he llegado al 100, os lo aseguro.
Y como broche final llegó el bautizo de mi ahijada. Uno de los días más bonitos para esta familia. Todos juntos de nuevo en mi casa como si no nos hubiéramos visto en días , porque no nos cansamos los unos de los otros, encontramos de  nuevo un motivo de celebración.
La misa fue preciosa aunque me enteré de poco porque las lágrimas no me dejaron y es que muchos fueron los sentimientos que afloraron. Me acordaba de mi tía Jose que nos faltaba allí, de lo que me hubiera perdido  si algo no hubiera salido bien y al mirar a mi abuela también entendía su pena y emoción mezcladas en esa iglesia. Es increible como tengo la capacidad para llevar todo esto y afrontar cualquier noticia pero sin embargo no puedo ver a nadie llorar a mi alrededor, ahí me derrumbo. Y eso me pasa con mi abuelita.

Pero luego en casa, si que disfrutamos mucho, en especial la bautizada y tan bien lo pasamos que enseguida se acabó.
Volver a Vitoria se hizo duro por el motivo por el que volvía. Años anteriores suelo volver con la alegría de regresar al trabajo, a las clases que me llenan de vida, pero ahora era distinto.
Pero al ir a consulta mi oncóloga pudo despedirse de mi diciendo que todo estaba muy bien y que era  LA ULTIMA QUIMIO.
Y si quiero guardar aqui unas palabras dichas por mi oncóloga Isabel antes de irme a la sesión. Me felicitó a modo personal por mi fortaleza y sobretodo por mi ánimo. Que ella veia admirable como con  la quimio tan dura que me han dado siempre he tenido una sonrisa y una buena actitud y asi me dio su enhorabuena personal por como he afrontado todo. La verdad ,  que un médico te diga algo así cuando no tiene por qué hacerlo  te da un ánimo extra.
Y bueno, aquí estamos, pudiendo decir por fin que he acabado con la quimio, he cerrado otra etapa, otro capítulo y que de nuevo el final es un final feliz. Asi espero poder cerrar este cuento.
Miles de besos a todos.
Patri